De vez en cuando uno queda sorprendido por algo nuevo en el área de desarrollo de tecnología. En esta oportunidad no es diferente, el Proyecto Glass es un concepto que Google ha venido desarrollando en los últimos 2 años, algo similar a "El Sexto Sentido". Es un marco de lentes que básicamente muestra la tecnología podría hacer en nuestro futuro cercano en tiempo real, literalmente "sobre la marcha". Para los adictos de películas de ciencia ficción, será facil reconocer esta tecnología de la película "Minority Report", que sirve como una referencia recurrente para los expertos de tecnología educativa. Este es el video para el Proyecto Glass de Google, mírenlo:
This technology has a precedent, as mentioned above, The Sixth Sense:
Esta tecnología tiene un precedente, como se mencionó antes, El Sexto Sentido:
How would this technology help me as a Medical Interpreter? Well, it wouldn't hurt to have it handy for the ever-increasing list of acronyms in the medical lingo, it is common to forget the meaning of each one of the thouisands of acronyms that you can come across during a medical interpretation, maybe the glasses could be connected to www.medilexicon.com or www.acronymfinder.com as default to help you out.
¿Cóomo me ayudaría esta tecnología como Interprete Médico?. Bueno, no me molestaría tener esto a la mano para la lista innumerable de acrónimos en el lingo médico, es común olvidarse de algún significado de los miles de acrónimos con los que uno se puede encontrar durante una interpretación médica, quizá los lentes podrían estar comnectados a www.medilexicon.com o www.acronymfinder.com por defecto para servir de ayuda.
Tengo una mejor idea, sería mejor tenerlos integrados con demostraciones en realidad aumentada de anatomía y fisiología humana. Hablando de interfase de usuario, wifi es la norma gratuita pero, ¿qué les parecería el PsiFi en el futuro?. Una tecnología que nos permititrría tener un receptor implantado en nuestro cuerpo para recibir señales de wifi que podrían ser controladas con impulsos eléctrticos desde nuestro cerebro. ¿Demasiado?, ¡quién sabe!